La liebre la soltó Cospedal al decir en una entrevista a EFE que "le consta que desde las autoridades judiciales y policiales se están produciendo escuchas telefónicas ilegales a destacados dirigentes nacionales [del PP]".La cosa siguió adelante, con más pena que gloria, y sin ninguna prueba. Eludiendo preguntas de la prensa y con algún ridículo que otro hasta que el miércoles pasado Mariano, Don Mariano, decidió pasar del asunto.
Pobre iluso, se había olvidado de la lideresa, que ha vuelto de vacaciones con ganas de guerra y (aunque ha rectificado un poquito) ayer acusó directamante al Ministro del Interior de hacer las escuchas.
Ésta es la mía, ha debido pensar Cospedal, que ayer, igual para no meterse en líos, huyó de la prensa de una forma penosa. Hoy, bajo el paraguas de Aguirre, ha vuelto a saltarse a la torera las instrucciones de Rajoy y ha vuelto a la carga con las escuchas de marras.
Visto lo visto, mi pregunta es ¿Quién manda en el PP, Rajoy, o Aguirre?
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