jueves, 12 de febrero de 2009

Cutrerío nacional

Todo el mundo tiene un precio.
Me fascinaba escuchar esa frase en la películas de mafiosos. Supongo que, además de por el glamour que suelen tener Corleone & CIA, porque pensaba que yo no lo tengo. Mola saberese, o al menos creerse honesto. Pensándolo mejor, hasta el más honesto lo tiene, al menos si el precio del que hablamos no es dinero. Sin embargo sigue habiendo cierto glamour en mantenerse firme a no ser que tu firmeza acarree mal para los demás.
Pero la realidad es tozuda y se encarga de desvirtuar mitos a diario.
Escucho en la Cadena SER que algunos de los imputados en la Operación Gürtel conseguían la concesión de contratos millonarios con regalos a políticos. Imaginense la escena, cargos públicos, elegidos democráticamente por el pueblo regalando suelo a cambio de coches o rólex. No tiene ni un ápice de glamour. Es cutre, cutre a más no poder, hasta decir basta.


0 comentarios:

votar