La delgada linea entre el humor y la falta de respeto en #Agurirefacts

Reconozco que cuando he leído en Twitter de Esperanza Aguirre esto:

No he podido menos que retuitearlo y aplaudirlo. 

Aunque es evidente que no es la lidereS.A. la que escribe, me ha parecido un gran ejemplo de lo que es Twitter, sentido del humor y participación. Y sí, es su cuenta "oficial", ahora lo véis.

Y también que se reía de ella misma por la soplapollez que dijo ayer al entrar en un juego que ha surgido hoy en Twitter, #Aguirrefacts, mediante el cual los usuarios de Twitter escriben cosas inverosímiles y se las atribuyen a Espe.

Además el Partido Popular de Madrid ha entrado al juego Retuiteando, es decir, reproduciendo el mensaje. Más gracioso aún. En la captura por cienrto ven la confirmación de que @Esperanzaguirre es Esperanza Aguirre.

Pero no, a los pocos segundos he reflexionado: Es intolerable. Hablamos si no del más, de uno de los dos escándalos de corrupción más grandes que se han dado en la democracia española.

Y la corrupción política, señores, equivale a reirse de todos nosotros porque es despreciar la democracia, que es lo mismo que despreciarnos a todos. Y a estas alturas no hace falta que les recuerde las graves implicaciones que, diremos presuntamente, tiene el Gobierno de Aguirre con los corrutos de la Gürtel.

Aguirre ayer nos despreció y hoy lo hace por aprtida doble, porque se ríe de nosotros. Y su partido tras ella. Y ya no se ríe sino que se descojona cuando la segunda broma que elige para sumarse al juego es esta:

Se refiere claro a cuando volvió de los atentados de Bombai, mejor dicho, cuando salió por piernas de allí, sin importarle a cuantos españoles dejaba detrás para, con sus calcetines blancos, comparar los atentados con el 11M porque había tenido que "saltar charcos de sangre" en un ejercicio casi ingualable de mal gusto.