domingo, 18 de julio de 2010

El PP y la puta de Tejero


Alguien debería recordarle a este señor cómo funciona nuestra democracia y que los diputados son legítimamente elegidos por los ciudadanos en legítimas elecciones cada cuatro años y que en ellos se delega la responsabilidad de dirigir el país.

Alguien debería recordarle también a este señor de derechas de gesto relajado, gurú de Internet con barba de dos días, que en las últimas elecciones ellos, el ahora conocido como Partido de los Trabajadores, lograron menos diputados que el PSOE y, dada su falta de sentido de Estado, son incapaces de lograr apoyos en el Parlamento entre el resto de partidos, que por cierto, también tienen diputados legítimamente elegidos por los ciudadanos (dejemos el asunto de falta de justicia entre votos-escaños para otro momento).

Lo que está haciendo por tanto este señor, el que que quería dar por terminada una fiesta que no tiene fin, es proponer de facto un Golpe de Estado, llamando a la rebelión contra la legitimidad de un sistema votado por todos los españoles en 1978.

Sí, esa Constitución que tanto defienden y que, cuando nos les va bien, utilizarían hasta para limpiarse el culo con ella. Ese obsoleto texto (el adjetivo es mío) establece que los ciudadanos eligen a sus representantes cada cuatro años y que, durante ese tiempo, es competencia sólo y exclusivamente del Presidente del Gobierno convocar elecciones, manque le pese a la tropa de don Mariano.

Y ese texto también otorga a la oposición un instrumento para desalojar a un Presidente de su puesto, para evitar situaciones insostenibles o un aferramiento al cargo: la moción de censura. Un instrumento, es cierto, difícil de sacar adelante, que exige consenso y votos a favor.

Consenso y votos a favor, algo que sería muy fácil de lograr si la situación de Zapatero fuese tan insostenible como sostienen estos señores del PP. Y aún así no pueden, porque son incapaces de pactar con nadie.

Porque su deriva reaccionaria, acudiendo al Constitucional como el ludópata que baja a la máquina del bar de la esquina, los ha enemistado con la mayoría del arco parlamentario y eso, volviendo a la analogía diputados=ciudadanos que los votaron, equivale a enemistarse con media España.

Por eso rompen la baraja, por eso llaman a la rebelión, a saltarse la ley aquí y allá, a pasarse por el arco del triunfo la Constitución, a desprestigiar las instituciones, porque no les gusta lo que hay, como no le gustaba a Tejero. ¿Pero quieren que les diga una cosa?, aquel chustero bigotudo, protagonista de la historia más negra de España, era mejor que este PP. Él quería un Golpe de Estado y lo dió, o le hicieron darlo. Al menos fue de frente.

El PP no llega ni a eso y por eso quiere un Golpe pero no lo da, quiere que sea Zapatero el que lo dé convocando elecciones. Y Zapatero, que se ha prostituido, no quiere, porque una cosa es ser puta y otra, además, poner la cama.


0 comentarios:

votar