jueves, 10 de septiembre de 2009

Que nos pidan perdón

Ahora resulta que lo de Pozuelo fue una pelea de bandas. Que todo empezó por un enfrentamiento entre subnormales radicales de extrema izquierda y subnormales radicales de extrema derecha. Es decir, lo de siempre, cuatro gatos extremistas que revientan actos pacíficos. Lo hemos visto mil veces, la primera que se me viene a la cabeza el año pasado, en Lavapiés, que viví en directo por cierto.
Espero que si esto se confirma todos los políticos, profesores de universidad y analistas varios nos pidan perdón a los jóvenes descarriados que hacemos botellón y hemos perdido el Norte y los valores.


1 comentarios:

Antonio dijo...

Mientras no perdamos el Sur...(que también existe)

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