"Siempre acudíamos a Garzón, es el mejor"

Por circunstancias que no vienen al caso, y que ni si quiera puedo revelar, hace poco me encontré cara a cara con un agente de policía, con cierta responsabilidad en la lucha antiterrorista en tiempos pasados, tanto nacional como internacional.
Aún no estaba tan claro que se iban a cargar a Garzón pero ya se veía venir, así que quise preguntarle por su papel como juez, más allá de la visión de juez estrella más preocupado por salir en la tele que por juzgar.

No me sorprendió lo que me dijo, pero como la fuente es relativamente autorizada, lo compartiré con vosotros, por si también sois de los que no creen que sea un buen juez.
[Advertencia] Entrecomillo aunque las frases no son literalmente literales, por el contexto de nuestro encuentro me fue imposible tomar notas.

- ¿Cómo es Garzón como juez? "Es el mejor, nosotros siempre recurríamos a él para poner en marcha las operaciones. Daba igual la hora del día o de la noche, o incluso lo que le pidieras, él siempre nos apoyaba".

- ¿O sea que os dejaba hacer cosas de dudosa legalidad? "No, de ninguna forma".

- Digamos entonces que era más laxo. "Digamos que era el que más se acercaba al borde. O, mejor, digamos que era el que más entendía que para luchar contra los malos" (lo de malos no lo dijo él) "no se puede ser tan ramilgado. Siemrpe siempre dentro de la legalidad".

- ¿Te puedes explicar un poco más? "Me refiero a pinchazos telefónicos, órdenes de registro... Hemos llegado a estar controlando más de 30 teléfonos a la vez. Y gracias precisamente a eso hemos podido detener a muchísimos delincuentes"

- Claro, pero ese bordear la legalidad permite a los abogados de los malos invalidar procedimientos, ¿o no? "En mi caso, y he trabajado con Garzón muchas veces, no ha pasado, aunque puede ser sí. Pero son riesgos que hay que correr para poder poner en marcha ciertas operaciones muy importantes".

Esto es lo que puedo contar, saquen ustedes la conclusiones que quieran y hagan los paralelismos que quieran con la situación actual.

La impresión que me dio es que el agente de policía no defendía que se debiera incumplir la legalidad para poder llevar a cabo las operaciones, ni que pidiese una ley más laxa. Sin embargo sí detecté una admiración por Garzón que quizás no existe entre la clase judicial por su tendencia al estrellato.

Desde aquella charla, lo reconozco, admiro a Garzón, y no sólo por su lucha a favor de las víctimas del franquismo, que en algún momento llegó parecerme algo que hacía para "salir en la foto", sino por us compromiso con la Jusitica, en mayúsculas.