domingo, 23 de mayo de 2010

Ayer debí beber más de la cuenta...

O eso o me echaron drogas en el cubata. Y mira que yo, de naturaleza escéptico, nunca me he creído que eso pasase.
"Ten cuidado, no te echen drogas en las copas", me dice mi abuela cada Nochevieja y yo, que de naturaleza también soy poco de callarme le digo cada años a eso a eso de la 1:00, "si hombre, con lo caras que están va a andar regalándolas". Pero desde ayer me descubro ante la sabiduría de mi santa Yaya.
No hay otra explicación a lo que vi cuando, a eso de las 3:00 AM llegué a casa y decidí rebajar el zumo de cebada y de caña de azúcar (véase Cerveza y Ron) con un vaso de leche y unas Panteras rosas de chocolate, cortesía de Arantxa.

Tras perder el tiempo entre adivinos, putones verbeneros y musculitos incitando al timo telefónico y alguna que otra película erótico-festiva decidí estacionar el mando y alternar los canales 10 y 11, o sea, CNN Plus y el Canal 24H de RTVE. Craso error, crasísimo incluso.


Primero vi a un señor, al que se supone que han comprado regalándole unos trajes pero que ahora siempre va con "chinos" marrón clarito, camisa blanca y americana azul, que, para mi gusto, es una combinación horripilante.
Para más inrri, hablaba en un acto titulado "Nosotros Cumpplimos". Imagino que el lema habrá salido de una larga sesión de brainstorming, impresionanete cima de creatividad.

Pero hete aquí, que lo peor no era eso, sino escucharlo, exaltado, como fuera de sí, diciendo no sé qué de unas medallas interplanetarias y unas conspiraciones contra él, todo muy raro. Y aún así no fue lo peor.

Lo siguiente que explicaron en ese informativo de madrugada fue que el jefe de ese presunto corrupto no había ido a la fiesta de su "amigo" pero no porque no quisiera fotografiarse junto a tan poco recomendable personaje sino porque tenía algo mejor que hacer: comer caracoles.

La foto de El País de hoy da fe de que, probablemente, además de comer caracoles se bebieron algo, o todo.

A más a más, cuando a ese señor de barba tan simpático le preguntan por el de los trajes, se pone todo nerviosito y suplica que alguien le pegue un tiro al malvado periodista preguntón. En sentido figurado, claro.
    
Yo ya, convencido de que esa noche era mi noche (estaba "endrogao" hasta las trancas, y gratis) decidí disfrutar del resto del telediario.

Lo siguiente que descubrí es que en Polonia es de día mientras aquí es noche cerrada. O eso me hicieron creer estos de CNN Plus que colaron una (presunta) conexión telefónica en (presunto) directo con una corresponsal y que cubrieron con imágenes de pueblos inundados grabadas de día. Sin avisar de la fecha de la mismas, o de si eran de archivo, todo un ejemplo de rigor televisivo-periodístico.
Por cierto la presentadora se ha cortado el pelo y está estupenda, decírselo si la conocéis.

Luego pasaron a hablar de un accidente en India, de avión, creo. Cientos de muertos, bomberos apagando cuerpos calcinados. Eso ya me pareció más normal, imágenes explícitas para ganar audiencia, el morbo de la tragedia. Sí, definitivamente se me estaba pasando el efecto de las drogas así que decidí irme a dormir.

Me metí en la cama y encendí la radio, como todas las noches. Al SER (nótese la broma) sábado tocaba Friker. La verdad, no encontré mucha diferencia entre lo que me contó él. Y lo que me habían contado en el telediario.
No vuelvo a beber en ese bar, cuando me drogo quiero ser consciente de ello.


1 comentarios:

David dijo...

Definitivamente te echaron droga porque nada de eso ha pasado. Tampoco la Iglesia ha gestionado como el culo una caja ni nos vamos al hoyo de cabeza ni se deshielan los polos. ¡ESTAMOS CONDENADOS!

Gran post, señor Regalado. Me he echado unas risas con lo de los chinos jajajajaj.

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