¡Arded en el infierno, irresponsables!

Escucho una conversación en la calle entre cinco personas, cinco hombres para más señas.

Uno de ellos dice: "me acabo de enterar que aunque tengo carné de moto, de coche y de camión, sólo tengo 12 puntos en el carné de conducir y no 36, me parece injusto porque tengo más posibilidades de que me pillen".

De los otros cuatro hombres tres asienten. Sólo uno replica: "es que los puntos son personales, buscan que la persona no cometa infracciones, si no, podrías ir como un loco cada día con un vehículo distinto".

"Ya, pero -se defiende el primero- si pago por todos los carnés, me tendrían que dar puntos por todos los carnés. Si es que lo que quieren es sacarnos el dinero". Entonces tercia otro: "ya ves, es como lo de no poder conducir con dos copas de vino después de comer, yo puedo conducir perfectamente con dos cañas, no me jodas".

Ahora sí, los cinco asienten, autocomplacidos, ajenos a las miles de familias que por culpa de una imprudencia han perdido a algún ser querido.

Así que yo, por lo bajo, me he cagado en su puta estampa y la de todos los que se toman la conducción a broma, poniéndonos en peligro a ti y a mi y, a pesar de ser contrario a la pena de muerte en cualquier situación, les deseo fervientemente que ardan en el infierno, panda de irresponsables.